miércoles, 26 de abril de 2017

Calais: disuélvanse


He venido a Calais en un momento extraño: el campamento de Dunkerque se ha quemado, muchos refugiados han sido trasladados a otras ciudades de Francia, y, para complicar el asunto, Le Pen y Macron se disputan la segunda vuelta. Parece ser que todo esto ha pillado a las asociaciones a contrapié, y que la situación está sufriendo una regresión en el sentido de que, ahora mismo, los refugiados que quedan en Calais están más desprotegidos que nunca. Las organizaciones que ayudan a los refugiados están a la espera de ver cómo se desarrolla la situación para decidir qué pasos dar. Así que todo esto está en un impás.

martes, 25 de abril de 2017

Calais: run, run


En un día de trágica resaca electoral, donde Francia tiene que elegir entre Guatemala y Guatepeor, una se pregunta qué efectos puede tener todo esto en las personas refugiadas. Ahora me hago esa pregunta de una forma diferente a cómo me la habría hecho si no hubiera venido a Calais. Ahora  "personas refugiadas" son nombres y caras de personas que sé que en este momento se están mojando porque llueve en Calais. Y eso que no conozco a muchas.

lunes, 24 de abril de 2017

Calais: una de remedios


23 de abril, 2017
Estos últimos días, y comportándome como una voluntaria muy poco ejemplar, he abandonado la cocina y me he buscado la vida para acercarme físicamente a los refugiados. Durante tres días, me he convertido en la ayuda de cámara de Melissa, una mujer inglesa con una pequeña furgoneta roja llena de remedios naturales y experta en plantas medicinales. Hemos ido al lugar en el que se reúnen muchos refugiados, una explanada cercana a una gasolinera y a un enorme depósito al aire libre de residuos industriales,  donde se realizan las distribuciones de comida.


viernes, 21 de abril de 2017

Calais: una ducha, por favor


20 abril, 2017
“Faire la maraude” es una de esas expresiones que aquí se aprende rápido. Yo no la conocía. La traducción es “hacer la ronda”. Aquí se usa en ese sentido y, en este contexto de refugiados y voluntarios, más específicamente, quiere decir “ir al encuentro de los refugiados que duermen al raso”. Esta mañana me he ido de ronda y he podido conocer una cara más de este poliedro.

jueves, 20 de abril de 2017

Un día en la jungla de Norrent-Fontes


Ayer pasé el día en una de las “junglas”. El campamento de Norrent Fontes tiene dos años de existencia. Está a una hora de Calais. Solo hay etíopes, sudaneses y eritreos. Musulmanes y cristianos. Personas de los tres países y de las dos religiones parecen convivir amablemente, al menos esa es la impresión si se va un día de visita. Hay unas 70 personas en estos momento.



lunes, 17 de abril de 2017

Calais se vacía.

Hoy otro día en la cocina cortando puerros, aceitunas, coliflores, preparando cajitas de comida con arroz y cuscús, rellenando bolsitas con chile y bolsas más grandes con harina, trasladando botellas de aceite de un sito a otro. Hoy hay menos voluntarios, pero también menos trabajo. Por el momento, nadie nos informa de lo que pasa. Estamos (los voluntarios con quienes trabajo y yo misma) un poco perdidos sobre la finalidad de lo que hacemos cada día tan eficientemente, si bien tenemos la certeza de que lo que preparamos es comida que llega a los refugiados.

domingo, 16 de abril de 2017

Calais: el paisaje

16 abril, 2017

Tercer día en Calais.

Voy tomando el pulso al lugar y descubro que, uno, hay un tomate nada fácil de describir, y, dos, que puedo pasar aquí dos semanas sin ver a un solo refugiado. Casualidad, hoy he conocido a uno. En la cocina. Un paquistaní que está en un programa universitario en Lille que acogió a unos cuantos habitantes de la antigua Jungla. Ha venido a Calais los días de vacaciones para echar una mano. Por lo demás, no es fácil verlos.


viernes, 14 de abril de 2017

Calais, el trabajo voluntario


14 de abril, 2017

Primer día en Calais. No tengo pensado escribir un diario, que nadie se asuste, sino usar este blog para pensar en voz alta sobre algunas de las cosas que considero comentables.

En Calais trabajan varias organizaciones de forma coordinada y uno de los lugares donde se encuentran muchas de ellas es el almacén donde hemos llevado nuestra mercancía y donde hemos trabajado todo el día (y donde lo haremos los próximos días). En otro momento, cuando tenga más información, os hablaré de ello. 

martes, 11 de abril de 2017

Nos vamos a Calais 2

A dos días de nuestra salida hacia Calais, sigo siendo incapaz de imaginar lo que nos vamos a encontrar ahí. No consigo aventurar nada. Mi cerebro parece estar demasiado ocupado con las chorradas cotidianas, y en cuanto me pongo a pensar en el viaje, ¡grulp!, el pensamiento se me escurre cual pececillo entre los dedos.
Hoy dispongo de una imagen tomada hace solo unas pocas horas en el campamento de Dunquerque, una imagen que me hace aún más difícil atisbar qué nos espera allí. Este campo de refugiados,  en el que trabajan las asociaciones con las que vamos a colaborar, ha sido devastado por un incendio. Eramos pocos y parió la abuela.